Page 15 - OBRAS ESCOGIDAS DE MAO TSE-TUNGTomo IV.indd
P. 15

LA SITUACION Y NUESTRA POLITICA                13

           estar  alerta.  Nuestra  política  es  absolutamente  distinta de  la  de
           Chen Tu-siu; ningún  ardid  puede engañarnos.  Debemos tener la
           cabeza clara y una política correcta; no debemos cometer errores.
               ¿A quién deben pertenecer los frutos de la victoria en la Guerra
           de Resistencia? Es muy evidente. Tomemos un duraznero como
           ejemplo. Cuando el árbol produce duraznos, éstos son los frutos
           de la victoria. ¿Quién tiene derecho a recoger los duraznos? Hay
           que preguntar quién plantó el árbol, quién acarreó el agua y lo regó.
           Chiang Kai-shek, agazapado en la montaña, no acarreó ni un solo
           cubo de agua; sin embargo, ahora estira mucho el brazo para recoger
           los duraznos. “Yo, Chiang Kai-shek, soy dueño de estos duraznos —
           alega — ; yo soy el terrateniente, vosotros sois mis siervos y no os
                                                                       18
           permitiré recoger ninguno.” Lo hemos refutado por la prensa .
           Le dijimos: “Tú nunca acarreaste agua, y no tienes por tanto ningún
           derecho a recoger los duraznos. Nosotros, el pueblo de las regiones
           liberadas, regamos día tras día el árbol y tenemos más derecho que
           nadie a recoger los frutos.” Camaradas, la victoria de la Guerra
           de Resistencia la ha conquistado el pueblo al precio de sangre y
           sacrificios; debe ser la victoria del pueblo, y los frutos de la Guerra
           de Resistencia deben pertenecer al pueblo. En cuanto a Chiang
           Kai-shek, fue pasivo en la Guerra de Resistencia, pero activo en el
           anticomunismo. Fue una piedra en el camino para el pueblo en
           la  Guerra  de  Resistencia. Ahora  esta  piedra  viene  a  monopolizar
           los frutos de la victoria, quiere que después de la victoria China
           recaiga en su vieja situación de anteguerra, y no tolera el más ligero
           cambio. Esto da origen a la lucha. Camaradas, se trata de una
           lucha de suma gravedad.
               Que los frutos de la victoria en la Guerra de Resistencia deben
           pertenecer al pueblo es una cosa; pero en manos de quién caerán en
           última instancia, y si será en las del pueblo, es otra. No se crea que
           todos los frutos de la victoria caerán con seguridad en las manos del
           pueblo. Una partida de grandes duraznos, tales como Shanghai,
           Nankín, Jangchou y otras grandes ciudades, se la robará Chiang
           Kai-shek. Este se confabula con el imperialismo norteamericano y
           en esos lugares ellos tienen la superioridad de fuerza, mientras que
           hasta el momento el pueblo revolucionario sólo puede ocupar, en
           general, las zonas rurales. Otra partida de duraznos será disputada
           por ambas partes. Se trata de las ciudades medianas y pequeñas
           situadas a lo largo del tramo, al Norte de Taiyuán, del ferrocarril
           Tatung-Puchou; del tramo central del ferrocarril Peiping-Suiyuán; del
   10   11   12   13   14   15   16   17   18   19   20