Page 8 - OBRAS ESCOGIDAS DE ZHOU ENLAI Tomo II
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avanzar en su camino y desempeñarán sus funciones a ciegas. Traba-
jar de esta forma no es una actitud científica, y así no se puede cons-
truir un nuevo país. Hoy sostengo esta charla con ustedes, cama-
radas, precisamente con el objeto de que adquieran una visión de
conjunto. Y abordaré problemas concernientes a la situación general.
En mi opinión, ustedes tienen derecho a pedir, no sólo a las autori-
dades centrales, sino también a los responsables locales, que les rin-
dan periódicamente informes de esa naturaleza. Hay quienes opinan
que se trata de asuntos estatales de mucha importancia, que son de
carácter reservado y no conviene dar a conocer a la ligera. A mi
modo de ver, entre los asuntos importantes de Estado, algunos son
de carácter reservado y otros no, e incluso debemos jerarquizar los
primeros para determinar las esferas en que puedan darse a conocer.
A mi juicio, todos deben conocer los asuntos importantes de Estado,
y cada ciudadano debe adquirir el hábito de preocuparse por ellos.
También hay quienes opinan que están ocupados en sus tareas coti-
dianas y que les basta cumplirlas sin tener que empaparse de los asun-
tos de Estado. Esta actitud es propia de los empleados públicos de
la vieja sociedad. Los trabajadores de la Nueva China deben sen-
tirse responsables de lo que pasa en el país, y sólo así surgirá una
gran cantidad de funcionarios que trabajen con entusiasmo y creati-
vidad.
Con base en este criterio, a continuación abordaré dos problemas.
El primero es el plan económico-financiero del Estado, y lo expongo
con el fin de que tengan una visión de conjunto sobre el tema. En
la actualidad, nuestro trabajo a escala nacional comienza a pasar del
terreno militar al de la construcción económica, y el plan económico-
financiero encarna algunas de las políticas adoptadas por el Gobierno
bajo estas circunstancias. Por ejemplo, del plan económico-financiero
del Estado se puede deducir dónde está el centro de gravedad de
nuestro trabajo, en los asuntos militares o en la construcción econó-
mica, y qué tiene prioridad en el terreno de la producción: la industria
o la agricultura. En el mismo plan, se pueden palpar también las
políticas del gobierno en la cultura, la educación, los asuntos exterio-
res, etc. El segundo problema se refiere a los diversos tipos de rela-
ciones en la economía de la Nueva China. El tratamiento de las rela-
ciones entre los diferentes sectores es uno de los problemas de nuestro
trabajo. El éxito en éste depende del buen manejo que hagamos de
esas relaciones y que sepamos dónde está el centro de gravedad del
trabajo.